La Biblia de la A hasta la Z para las mentes más jóvenes, inspirada en El fotodrama de la creación.
PREFACIO
Uno de los aspectos más destacados del primer movimiento de Estudiantes de la Biblia fue la producción en 1914 de El fotodrama de la Creación. Esta mezcla única de imágenes en movimiento, diapositivas pintadas a mano y voz grabada en discos fonográficos se mostró en todo el mundo a millones de personas.
El enfoque era cronológico y trazaba la historia del hombre desde la creación hasta la actualidad, e incluía no sólo los acontecimientos bíblicos sino también la historia de la Iglesia. Este enfoque lo hacía apto para todas las edades. El lenguaje, sin embargo, era difícil de entender para los jóvenes.
Beverly Christiansen, de Bremerton (Washington), escribió este libro para lectores jóvenes en 1996. Utilizó el libro original de Photo-Drama como esquema e inspiración. La mayor parte de su material se incluye aquí. Los textos bíblicos son citados de la Nueva Versión Internacional,(Ingles), a menos que se indique lo contrario.
Reconocemos con agradecimiento la ayuda de muchas personas que proporcionaron ilustraciones para estas lecciones.
Confiamos en que sea una herramienta beneficiosa para la instrucción bíblica de las mentes jóvenes.
Los editores
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Lección
31
José
y sus hermanos
Sean bondadosos y
compasivos los unos con los otros, perdonándose mutuamente, así como Dios los
perdonó a ustedes en Cristo.-Efesios
4:32
Cuando
los hermanos regresaron a Egipto con Benjamín,
José hizo que les prepararan un banquete. Esto asombró a los hermanos y los hizo temer porque no sabían lo que
tenía en mente. Finalmente, José despidió a sus siervos y les dijo a sus
hermanos que era su hermano al que habían vendido como esclavo. Les aseguró su
perdón y les explicó que Dios había hecho que todas sus duras experiencias
fueran para bien. Ahora podía salvar a su familia, así como a todos los
egipcios, de morir de hambre.
Los hermanos se alegraron
mucho. Todos lloraron y se abrazaron y apenas podían creer que se trataba
realmente de su hermano. José preguntó por su padre y les dijo que lo llevaran
a él y a todas sus familias a Egipto, donde había mucho grano almacenado para
todos. El faraón les dio la tierra de Gosén, la mejor para criar animales.
Así que Jacob, ahora
llamado Israel, vivió en Gosén, y su pueblo comenzó a prosperar. Tuvieron
muchos hijos y se convirtieron en una gran nación. José dijo a sus hermanos: "Dios
convirtió en bien lo que vosotros queríais que fuera mal" (Génesis 50:20, Biblia Viva Ingles).
José representa a
Cristo y a su Iglesia. Estos han soportado y superado sus pruebas y han vivido
según los mandatos de Dios lo mejor que han podido. Esto les traerá los más
altos honores del reino. Los hermanos de José representan a los judíos, los
egipcios al resto de la humanidad. Tanto los judíos como los gentiles serán
bendecidos por la gloriosa exaltación del Mesías (Isaías
25:6-9).
José, en su última
petición, quiso que los israelitas llevaran sus huesos con ellos cuando
regresaran a Canaán. Las familias de Israel vivieron en Egipto durante
cuatrocientos treinta años cuando Moisés entró en escena para guiarlos de
vuelta a su patria.
Vemos cómo José confió
en Dios debido a su conocimiento de la promesa hecha a Abraham. Así fue también
con todos los dignos del pasado, ¡y el mismo principio es válido hoy!
José dijo a sus hermanos que era su hermano al que habían vendido como esclavo
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Moisés,
el libertador
Te tomaré como mi
propio pueblo, y seré tu Dios. Entonces sabrán que yo soy el SEÑOR su Dios, que
los sacó de debajo del yugo de los egipcios.-
Éxodo 6:7
Cuando
Jacob murió, la era o edad de los patriarcas como Noé, Abraham e Isaac había
terminado, lo que significaba el fin del favor
especial de Dios a los individuos. Su favor era ahora para la nación de Israel.
Todas las familias habían crecido; fueron llamadas "las tribus de Israel".
Las familias siguieron
creciendo hasta que los egipcios se preocuparon de que los israelitas se
volvieran demasiado poderosos, tal vez incluso se apoderaran de su país.
Hicieron esclavos a los hebreos y los hicieron trabajar duro, pero aun así se
multiplicaron. Entonces se dio la orden de matar a todos los bebés hebreos.
Cuando Moisés
tenía tres meses de edad, fue colocado en la pequeña cesta cubierta que hizo su
madre y puesta a flote en el río Nilo. Su hermana mayor, Miriam, lo vigilaba entre
los juncos de la orilla del río.
Allí fue encontrado por
la princesa egipcia y llevado al palacio de su padre, que era el faraón, para
ser criado como un egipcio. A la propia madre de Moisés se le pidió que
cuidara de él, seguramente pudo sentir que sus oraciones por la seguridad de su
pequeño hijo habían sido escuchadas.
Moisés recibió una
excelente educación en "todo el aprendizaje de los
egipcios", así como la instrucción que habría tenido de su madre
hebrea. Pero Moisés no pudo disfrutar de los honores que tenía en Egipto debido
a la forma en que su pueblo era perseguido. Finalmente, mató a un egipcio
mientras defendía a un israelita maltratado y huyó a la tierra de Madián. Se
hizo pastor y vivió allí durante cuarenta años.
Cuando Dios estuvo
listo para que los israelitas salieran de Egipto, designó a Moisés para que los
dirigiera. Su hermano, Aarón, fue designado para hablar en
nombre de los israelitas en la corte del Faraón.
Esta comisión fue dada
a Moisés en la zarza ardiente. Se trataba de una zarza que aparentemente estaba
en llamas, pero que no se quemó. Moisés había aprendido una gran lección de
humildad mientras vivía en Madián y ahora Dios podía utilizarlo en sus planes
para que los israelitas regresaran a Canaán. Así, Moisés se convirtió en el
gran líder y hombre de Dios que el Faraón temía y los hebreos necesitaban (Hechos 7:30-36).
El bebé Moisés fue colocado en una cesta en el río Nilo y encontrado por una princesa
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Lección
33
Deja
ir a mi pueblo
Cuando vea la sangre,
pasaré por encima de ustedes. Ninguna plaga destructiva te tocará cuando golpee
a Egipto. -Éxodo 12:13
¡Deja
ir a mi pueblo! Una y otra vez Moisés y Aarón fueron al
Faraón con este mensaje de Dios. Pero el Faraón no tenía intención de perder a
los israelitas; eran esclavos y trabajaban duro para los egipcios. Se
fabricaron más ladrillos mientras este Faraón era rey que en cualquier otro
momento de la historia de Egipto. Los capataces egipcios empujaron a los
israelitas a trabajar más duro que nunca, pensando que esto los mantendría
alejados de la rebelión.
Por supuesto, Dios
conocía la condición de su pueblo. Envió varias plagas para obligar al Faraón a
dejar ir al pueblo. El río Nilo se convirtió en sangre, miles de ranas salieron
del río y se metieron en las casas, en las camas, en los hornos e incluso en la
masa del pan. Cuando las ranas murieron, hubo piojos y luego moscas por todas
partes. Los animales egipcios contrajeron una enfermedad mortal, el pueblo
egipcio se cubrió de forúnculos, el granizo cayó del cielo para arruinar la
tierra, y millones de langostas se comieron todo lo que el granizo había
dejado. La oscuridad cubrió entonces todo Egipto, ¡una oscuridad tan densa que
se podía sentir! Sin embargo, el faraón no dejó ir a los israelitas.
Por último, los
israelitas debían elegir un cordero, un macho que no tuviera más de un año y
que no tuviera ningún tipo de mancha. El catorce del mes de Nisan debían matar y
asar el cordero entero con hierbas amargas. Mientras tanto, debían empacar sus
pertenencias, reunir sus rebaños y manadas, y preparar todo para el viaje. Dios
enviaría un ángel de la muerte por toda la tierra de Egipto y el primogénito
varón de cada casa moriría.
Los hebreos se
salvarían si tomaban la sangre del cordero y la rociaban en los postes y
dinteles de sus casas. Esto sería una señal para que el ángel pasara sobre ese
hogar.
A medianoche, el ángel
de Dios pasó por toda la tierra de Egipto y murió todo primogénito macho, tanto
de hombres como de animales. Lo único que el Faraón amaba más que a sí mismo
era su hijo, cuya muerte fue un golpe terrible para él. Llamó a Moisés y le
dijo que abandonara Egipto de inmediato y se llevara a todos los israelitas con
él.
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Lección
34
Las
experiencias de Israel en el desierto
Nuestros antepasados
comieron el maná en el desierto, como está escrito: Les dio a comer pan del
cielo.-Juan 6:31
Por
fin los israelitas se liberaron de su esclavitud.
Comenzaron la larga travesía por el desierto hacia la tierra de Canaán.
Dios los guiaba de día con una nube y de noche con una columna de fuego. Los
israelitas recibieron muchas lecciones de fe durante los cuarenta años que
vagaron por el desierto.
Cada noche Dios les
enviaba maná para que lo comieran. Cada mañana se necesitaba tiempo y
paciencia para recoger y preparar los pequeños granos. A cada persona se le
permitía un omer, unas siete pintas. El maná se echaba a perder al cabo de
veinticuatro horas, excepto lo que se recogía el sexto día, que permanecía
fresco durante el sábado.
A pesar de todo lo que
Dios había hecho por ellos, los israelitas pronto quedaron insatisfechos con el
maná.
Clamaron por el pescado de Egipto, así como por sus pepinos, cebollas y melones
(Números 11:5,6). Entonces Dios envió
un viento desde el mar y muchas aves (llamadas codornices) volaron con
este viento. Las codornices se cansaron de su largo vuelo; volaron bajo para que
la gente las atrapara fácilmente. Comieron y comieron tanto que muchos
enfermaron y algunos murieron.
En varias ocasiones el
pueblo se quejó a Moisés porque no había agua para beber. Él endulzó las aguas
de Marah
arrojando en ellas un determinado árbol. Otras veces golpeó una roca
con su vara y el agua brotó para refrescar al pueblo. Qué hermosa imagen de la
muerte de Jesús (golpeando la roca) con el agua que brota representando el gran
río de la verdad que surgió a causa de su muerte.
Otra experiencia fue
una plaga de serpientes ardientes. Dios le dijo a Moisés que hiciera una
serpiente de cobre y la levantara en un poste donde todos pudieran verla.
Cuando la gente miraba la serpiente de cobre, se curaba de sus
mordeduras de serpiente. Las serpientes representaban el pecado, que traería la
muerte. Dios proveyó de vida al mundo herido por el pecado a través de la
crucifixión de Jesús. Él fue tratado como un pecador para que toda la humanidad
pudiera ser liberada un día del pecado y de la muerte.
Un hombre llamado Coré
lideró una conspiración contra el liderazgo de Moisés. El resultado fue que Coré y
los que estaban con él fueron tragados por un terremoto. Esta es una imagen de
Satanás y todos los opositores del Mesías pereciendo en la segunda muerte en la
próxima era o edad.
La serpiente de bronce
era una imagen de la muerte de Jesús
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